En el decreto recientemente aprobado por la Consellería de Educación sobre el nuevo sistema de Plurilingüismo; 9/2017 de 27 de enero, el Consell indica textualmente en el artículo 20.3, el siguiente procedimiento de aprobación del nuevo decreto educativo “para nuestros hijos”: “El consejo escolar, aprobará la propuesta de proyecto lingüístico de centro por mayoría cualificada por dos tercios de su miembros”.
Este sistema de votación deja de lado el derecho de los padres y madres que conforman la comunidad educativa a elegir en que sistema lingüístico deseamos que sean educados nuestros hijos.
Los padres y madres reivindicamos nuestro derecho a opinar, máxime cuando se trata de nuestros hijos, y exigimos el principio básico de cualquier democracia: “derecho a opinar a través de nuestro voto u opinión”. Este decreto prescinde de las familias en su conjunto, puesto que pretende decidir, en su nombre, en que lengua estudiarán nuestros hijos.
Exigimos se recapacite sobre tal decisión y se facilite la oportunidad de que nuestra voz sea escuchada en todos los colegios, así nuestra opinión será verdaderamente vinculante para el consejo escolar. Los padres y madres que forman parte del consejo escolar, representan únicamente el 1% del total del centro.
Estimadas familias; recapacitemos sobre tan importante decisión y mostremos nuestro rechazo a esta imposición. Invitamos a todas las AMPAS a promover urgentemente una campaña informativa sobre los diferentes niveles propuestos desde Consellería para que de forma individual podamos decidir con conocimiento de causa.
Que nuestra voz llegue a los consejos escolares y puesto que La Consellería de Educación ha optado por no escuchar a las familias, seamos nosotr@s los que dando una lección democrática nos pronunciemos en nuestros respectivos centros sobre qué sistema queremos para nuestros hijos. Es la única forma de que los consejos escolares tengan la plena certeza de que su decisión obedece al sentimiento de las familias.
Queremos una escuela pública abierta y participativa, entendemos que en este caso, que La Consellería de educación ha tomado una decisión errónea, precipitada y unilateral.